Conoce Constantina
Localización
Constantina se encuentra ubicada al noreste de la provincia de Sevilla. Posee un término municipal de 483 Km2, integrados casi en su totalidad en el Parque Natural “Sierra Morena de Sevilla”.
El núcleo urbano se localiza a 556 metros de altitud sobre el nivel del mar, asentado sobre el Valle de la Osa, condicionando a él su singular y sinuosa estructura, que acrecienta la belleza y tipismo de sus calles, plazas y rincones. Sus coordenadas geográficas son 37º 52′ N, 5º 37′ O y se encuentra situada a 80 kilómetros de la capital.
La principal elevación es el Cerro Negrillo con 903 metros de altitud. El término municipal de Constantina limita con los municipios sevillanos de San Nicolás del Puerto, Alanís, Las Navas de la Concepción, La Puebla de los Infantes, Villanueva del Río y Minas, Lora del Río, El Pedroso y Cazalla de la Sierra.
En pleno corazón de la Sierra Morena Sevillana, Constantina destaca por su belleza, un lugar auténtico donde disfrutar de una interesante historia, una buena gastronomía y unos entornos naturales magníficos. Constantina se encuentra ubicada en el Parque Natural de Sierra Morena de Sevilla, siendo el municipio más poblado de la comarca (en el año 2021 contaba con 5.864 habitantes INE).
Se encuentra asentado en el Valle de la Osa, junto al cerro del Castillo, de 556 metros de altitud. Su riqueza patrimonial ha provocado que a algunos de sus inmuebles se les haya otorgado el distintivo de Bienes de Interés Cultural, que junto a su pasado histórico convierten al pueblo en un lugar de visita magnífico para cualquier amante de la arqueología y la historia. Su gastronomía hace que el pueblo sea un lugar ideal para degustar la esencia de la zona, desde carnes ibéricas, chacinas, productos de campo, pasteles artesanales, etc…
Hasta un amplio abanico de bodegas de la zona las cuales catalogan que Constantina sea un lugar con una diversidad enológica enorme, siendo estas bodegas dignas de visitar y saborear, al igual que sus restaurantes, tabernas y obradores, comprometidos enormemente en preservar la tradición y autenticidad gastronómica de Constantina. Hay que destacar las múltiples posibilidades de Turismo Activo, Rural y de Naturaleza que son facultados por el entorno natural del pueblo, desde varios senderos hasta la posibilidad de alojarse en alojamientos rurales de la zona.
En determinadas épocas del año también se le da un gran impulso a la micología a través de unas jornadas que son llevadas a cabo entre mediados y finales de Noviembre. Otro de los puntos fuertes de esta riqueza natural es la posibilidad de que existan múltiples dehesas y fincas que fundamentan el sector primario de la zona a través de explotaciones ganaderas, así como fincas de ganado bravo asentadas en el término municipal de nuestro pueblo, todo esto se ve reflejado en Muestra Ganatur, la feria ganadera referente de la comarca y la provincia de Sevilla, que es celebrada en Constantina a mediados del mes de Mayo.
También tenemos que hacer referencia, que Constantina cuenta con múltiples Iglesias y Hermandades, las cuales dan lugar a una espectacular Semana Santa, y a varias celebraciones a lo largo del año. La Virgen del Robledo, que es la patrona de Constantina, tiene multitud de cultos durante su calendario, tiene ubicada su Ermita a 1,5 kilómetros al noreste de la población. Uno de los últimos distintivos que se nos otorgó fue el de Entidad Colaboradora del Geoparque Mundial Unesco Sierra Norte de Sevilla.
UN POCO DE HISTORIA
Heráldica
Se usa desde tiempos de Felipe II.
En campo de azur: Una matrona coronada, sentada sobre una roca, y sosteniendo en la mano derecha un racimo de uvas y en la izquierda una rama de olivo. Se debe relacionar este escudo con el origen romano de la localidad. El racimo de uvas y la rama de olivo representan la producción vinícola y olivarera de la ciudad. Este escudo ya se utilizaba en tiempos de Felipe II.
Edad Antigua
Los vestigios arqueológicos más remotos hallados en cuevas cercanas al límite de la actual población de Constantina son muestras de ocupación de la época calcolítica.
Las fuentes hablan de una ocupación por los celtas beturienses y la arqueología testimonia el contacto comercial con fenicios y la presencia púnica.
El asentamiento de época céltica fue llamado Lacunimurgi, topónimo que es renovado durante los años de la colonización romana por el de Constancia Iulia, cuyos restos arqueológicos se encuentran en el llamado Cerro del Almendro, convirtiéndose en un asentamiento que llegó incluso a acuñar moneda. Fue pues, un enclave cuya importancia radicaba básicamente en su situación estratégica tanto en relación con el trazado de las vías que comunicaban el Valle del Guadalquivir y Lusitania como para el aprovechamiento de los recursos naturales relacionados con la minería del cobre y la plata.
El nombre de tradición latina de Constantina, y el hecho de hallarse junto a una calzada, trazada entre Astigi (Écija) y Emérita Augusta (Mérida), así como múltiples testimonios arqueológicos ponen de manifiesto el gran desarrollo de esta localidad en tiempos romanos.
Los vinos extraídos en esta época se hicieron famosos incluso en la propia Roma y eran conocidos por el nombre de ‘’Cocolubis’’
Edad Media
La ciudad está plenamente consolidada bajo dominación musulmana, como lo indican numerosos restos y documentación de historiadores y geógrafos del período califal la-moreria.
En esta etapa fue el centro de la cora (distrito) de Firrish. En esta época islámica la ciudad comienza a configurar su fisonomía como núcleo de población compacto. El primer desarrollo urbano se crea en el aún existente Barrio de la Morería, ubicado como arrabal en la ladera meridional del Cerro del Castillo. Este recinto principal contó en sus proximidades con otros enclaves fortificados como el existente en el llamado Cerro del Almendro, el baluarte de la Ermita de la Yedra, el castillo de la Armada y algunas torres almenaras creadas para reforzar el control territorial de este paso natural de comunicación.
La Constantina musulmana fue tomada por las tropas de Fernando III el Santo en 1247, quien la agrega al término de Córdoba. En 1258 se anexiona como villa de realengo al Reino de Sevilla por privilegio de Alfonso X, haciendo donación de la villa y el castillo al prelado hispalense. Dicha anexión le permitió participar de la bonanza del comercio con las Indias.
Edad Moderna
Posteriormente pasa a ser regida por el Concejo de Sevilla debido a su importancia estratégica en la Banda Gallega para la defensa del reino cristiano, llegando a ser villa de realengo donada por la Casa de Medina-Sidonia a los Reyes Católicos en 1478. Durante estos años se produjo un paulatino incremento de la población que trajo como consecuencia el avance de los límites del caserío. Esta expansión se desarrolla hacia las zonas central y septentrional, generando dos collaciones nuevas, la de San Jorge y la de Santiago que, junto a la de Santa Constanza, estarían ubicadas en la ladera del promontorio que baja al río. En 1594 formaba parte del Reino de Sevilla en la Sierra de ConstantinaLos vinos extraídos en esta época se hicieron famosos incluso en la propia Roma y eran conocidos por el nombre de ‘’Cocolubis’’
Edad Contemporánea
En 1810 sufrió, como otros muchos lugares del país, la invasión del ejército francés, después de un destacable enfrentamiento que tuvo lugar en las propias calles del pueblo y que según la tradición costó la vida a trescientos lugareños. Tras dos años de ocupación quedó liberada de este yugo en 1812 habiendo pasado por uno de los momentos más dramáticos de su Historia.
Alfonso XIII, en 1916 le concedió el título de ciudad, otorgándole el tratamiento de Excelencia.
Durante la primera mitad del siglo XIX y parte del siglo XX Constantina vivió su mayor prosperidad económica y demográfica, concretamente entre los años 1940 y 1950, alcanzando la cifra de quince mil habitantes, que se dedicaban a una intensa actividad ganadera, agrícola, industrial y comercial, destacándose varias fábricas de hielo, destilerías, fábricas de corcho, almazaras de aceite, etc.
Con el proceso generalizado de desindustrialización que tuvo lugar en Andalucía la industria decayó provocando un éxodo poblacional. En la actualidad aún persiste una fábrica de anisados, especializada en la producción de la crema de guinda y han vuelto a prosperar industrias relacionadas con el vino.